Para comprender las diversas peculiaridades litúrgicas del tiempo de Cuaresma, debemos tener en cuenta que ellos expresan y nos transmiten la significación espiritual del ayuno, y están relacionadas con la idea central del Ayuno, con su función en la vida litúrgica de la Iglesia. Es la idea del arrepentimiento. En la enseñanza de la Iglesia Ortodoxa, empero, el arrepentimiento como tal es mucho más que una mera enumeración de pecados y transgresiones realizada ante el sacerdote. La confesión y la absolución no son más que el resultado, el fruto, el “clímax” del arrepentimiento sincero. Y, antes de que se pueda alcanzar este resultado, transformado en algo verdaderamente válido y provisto de significado, uno debe hacer un esfuerzo espiritual, atravesar un largo período de preparación y purificación. El arrepentimiento, en la acepción ortodoxa, significa reevaluación profunda y radical de toda nuestra vida, de todas nuestras ideas, juicios, preocupaciones, relaciones mutuas, etc. Ella se aplica no solo a algunas “malas acciones”, sino a toda la vida en su conjunto, y es un juicio cristiano aplicado a ella, a sus presupuestos básicos. En cada momento de nuestra vida, pero especialmente durante cuaresma, la Iglesia nos invita a concentrar nuestra atención en los valores y metas últimas, a que nos midamos según los criterios de la enseñanza cristiana, a contemplar nuestra existencia en relación con Dios. Esto es el arrepentimiento y consiste, por lo tanto, antes que toda otra cosa, en la adquisición del espíritu de arrepentimiento, es decir, de un estado particular de la mente, en una disposición especial de nuestra conciencia y visión espiritual.
...El culto cuaresmal en sí mismo es así una escuela de arrepentimiento. Nos enseña qué es el arrepentimiento y cómo adquirir dicho espíritu. Nos prepara y nos conduce a la regeneración espiritual, sin la cual la “absolución” resulta sin sentido. Es, en pocas palabras, tanto la enseñanza sobre la regeneración y el camino del arrepentimiento. Y, ya que no puede haber vida cristiana sin arrepentimiento, con esta constante “reevaluación” de la vida, el culto cuaresmal es una parte esencial de la tradición de la Iglesia. La negación de esto, su reducción a unas pocas costumbres y obligaciones puramente formales, la deformación de sus reglas básicas constituye una de las mayores deficiencias de nuestra vida eclesial actual. El objetivo de este artículo es delinear al menos las estructuras más importantes del culto cuaresmal, y así ayudar a los cristianos ortodoxos a recuperar una idea más ortodoxa de la cuaresma.
(1) Domingos de Preparación
...Tres semanas antes de que comience propiamente la cuaresma, entramos a un período de preparación. Es una característica constante de nuestra tradición cultural, el que cada evento litúrgico principal – Navidad, Pascua, Cuaresma, etc., esté anunciado y preparado largamente de antemano. Conociendo nuestra falta de concentración, la “mundanidad” de nuestra vida, la Iglesia nos llama la atención sobre la seriedad del evento que se acerca, nos invita a meditar sobre sus distintas “dimensiones”; Así, antes de que podamos practicar el ayuno, se nos provee de la base teológica sobre el mismo.
...La preparación precuaresmal incluye cuatro domingos consecutivos previos al ayuno.
...1. Domingo del Publicano y del Fariseo
...En la víspera de este día, es decir, en el Oficio de Vigilia del sábado, el Triodio, el libro litúrgico del tiempo cuaresmal, hace su primera aparición y se agregan textos tomados de él, al material litúrgico usual del oficio de resurrección. Esos textos desarrollan el tema más importante de la ocasión: el de la humildad. La lectura del Evangelio del día (Lc. 18, 10-14) enseña que la humildad es la condición del arrepentimiento. Nadie puede adquirir el espíritu del arrepentimiento si no rechaza la actitud del Fariseo. Ahí se encuentra un hombre que está siempre complacido consigo mismo y piensa que él cumple con todos los requerimientos de la religión. Sin embargo, él ha reducido la religión a reglas puramente formales y mide su religiosidad por el monto de su contribución financiera al templo. La religión es para él una fuente de orgullo y autosatisfacción. El Publicano es humilde y la humildad lo justifica ante Dios.
2. Domingo del Hijo Pródigo.
...La lectura evangélica de este día (Lc. 15, 11-32) nos da el segundo tema de cuaresma: el del regreso a Dios. No es suficiente con reconocer los pecados y confesarlos. El arrepentimiento queda sin fruto sin el deseo y la decisión de cambiar de vida, de regresar a Dios. El verdadero arrepentimiento tiene como fuente la belleza espiritual y la pureza que el hombre ha perdido. “Retornaré al Padre compasivo llorando con lágrimas, recíbeme como a uno de tus siervos”. En el Oficio Matutino de este día se agrega el Salmo 136, “Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y llorábamos, al acordarnos de Sión…¡si te olvido, Jerusalén, olvidada sea mi diestra!”, a los salmos usuales del Polieléi. “Alabad el nombre del Señor” (Salmo 134). El cristiano recuerda y sabe lo que ha perdido: la comunión con Dios, la paz y el gozo de su Reino. Él ha sido bautizado, introducido en el Cuerpo de Cristo. El arrepentimiento, por lo tanto, es una renovación del bautismo, un movimiento de amor, que lo trae de vuelta hasta Dios.
...3. Domingo del Juicio Final (Carnestolendas)
...El sábado que precede este domingo (sábado de carnestolendas) el Typikon prescribe la conmemoración universal de todos los miembros difuntos de la Iglesia. En la Iglesia, todos dependemos de los demás, pertenecemos el uno al otro, estamos unidos por el amor de Cristo. (Por lo tanto en la Iglesia ningún Oficio religioso puede ser “privado”). Nuestro arrepentimiento no estaría completo sin este acto de amor dirigido a todos aquellos, que nos precedieron en la muerte, ya que, qué es el arrepentimiento si no también la recuperación del espíritu de amor, que es el espíritu de la Iglesia. Litúrgicamente esta conmemoración incluye las Vísperas del viernes, Matutinos y Divina Liturgia del Sábado.
...El Evangelio del domingo (Mt. 25, 31-46) nos recuerda el tercer tema del arrepentimiento: la preparación para el juicio final. Un cristiano vive bajo el juicio de Cristo. Él nos juzgará por cuán seriamente hemos tomado su presencia en el mundo, su identificación con cada hombre, su don de amor. “Estuve preso, estaba desnudo…” Todas nuestras acciones, actitudes, juicios y especialmente relaciones con otras personas deben estar referidas a Cristo, y el llamarnos “cristianos” significa que aceptamos la vida como servicio y ministerio. La parábola del Juicio Final nos otorga un “término de referencia” para nuestra autoevaluación.
...En la semana siguiente a este domingo se prescribe un ayuno limitado. Debemos prepararnos y entrenarnos para el gran esfuerzo de la cuaresma. El miércoles y el viernes son días sin Liturgia con Oficios de ayuno (Cf. más abajo). El sábado de esta semana (Sábado de Lacticinios) la Iglesia conmemora a todos los hombres y mujeres que fueron “iluminados a través del ayuno” es decir, los Santos Ascetas o Ayunadores. Ellos son los modelos que seguimos, nuestros guías en el difícil “arte” del ayuno y el arrepentimiento.
...4. Domingo del Perdón (Lacticinios)
Éste es el último día antes de la cuaresma. Su liturgia desarrolla tres temas:
(a) La “expulsión de Adán del Paraíso de delicias”. El hombre fue creado para el paraíso, es decir, para la comunión con Dios, para la vida con Él. Él ha perdido esta vida y su existencia sobre la tierra es un exilio. Cristo ha abierto a todos las puertas del paraíso y la Iglesia nos guía a nuestra patria celestial.
(b) Nuestro ayuno no debe ser hipócrita, una exhibición. Debemos “ser vistos no por los hombres cuando ayunamos, sino ante nuestro Padre que está en lo secreto” (Evangelio del domingo, Mt. 6, 14-21); y
(c) su condición es que nos perdonemos unos a otros como Dios nos ha perdonado – “Si perdonáis a los hombres sus transgresiones, vuestro Padre celestial también os perdonará”.
...En la tarde de ese día, en Vísperas, la cuaresma es inaugurada por el Gran Prokímeno: “No apartes tu faz de tu siervo, porque estoy en apuros; óyeme pronto. Atiende mi alma y líbrala”. Luego del Oficio, tiene lugar el rito del perdón y la Iglesia comienza su peregrinaje hacia el glorioso día de Pascua.
El Gran Canon de San Andrés de Creta
...Los primeros cuatro días de cuaresma –de lunes a jueves– el Typikon prescribe la lectura del Gran Canon de San Andrés de Creta en Grandes Completas (es decir, después de Vísperas, dividido en cuatro partes. Este canon está enteramente dedicado al arrepentimiento y constituye, por decir así, la “inauguración de la cuaresma”. Se lo repite todo completo en los Matutinos del jueves de la quinta semana de cuaresma.
..(2) Días de semana cuaresmales – Ciclo diario.
...La cuaresma consiste de seis semanas o cuarenta días. Comienza el lunes después del Domingo de Lacticinios y finaliza el viernes por la tarde antes del Domingo de Ramos. El Sábado de la Resurrección de Lázaro, el Domingo de Ramos y la Semana Santa formal un ciclo litúrgico especial no analizado en este artículo. Los días de semana – de lunes a viernes- tienen una estructura litúrgica muy diferente de la de los sábados y domingos. Trataremos sobre estos dos días en un apartado especial.
...El ciclo cuaresmal de la semana, a pesar de que consiste en los mismos oficios, tal como están prescritos para el resto del año (Vísperas, Completas, Nocturno, Matutinos, Horas Menores) tiene sin embargo algunas peculiaridades importantes:
...(a) Posee su propio libro litúrgico – el Triodio. A lo largo del año los elementos variables de los oficios diarios –troparios, stijiras, cánones– se toman del Octoíj (Libro de la semana) y de la Minea (el libro del mes, que da el oficio del santo del día) La regla básica de la cuaresma es que el Octoíj no se utiliza en los días de semana, sino que es reemplazado por el Triodio, que cada día aporta:
...— en Vísperas – una serie de stijiras (3 para “Señor, a ti he clamado” y 3 para el “Apóstija”) y 2 lecturas o “parimias” del Antiguo Testamento.
...— en Matutinos – 2 grupos de “katismas” (“Sedalny,” himnos breves cantados después de la lectura del salterio) un canon de tres odas (o “Triodio” que le da su nombre a todo el libro) y 3 stijiras en las “alabanzas”, es decir, cantadas al final de los salmos matutinos ordinarios 148, 149 y 150. En la Hora Sexta se agrega una “parimia” del Libro de Isaías.
...La conmemoración del santo del día (Minea) no se omite, sino que es combinada con los textos del triodio. Estos últimos son principalmente, si no exclusivamente penitenciales en su contenido. Especialmente profundos y bellos son los “idiomela” (“samoglasni”) stijira de cada día (1 en Vísperas y 1 en Matutinos). Y es un hecho triste que tan poco del Triodio haya sido traducido al inglés.
...(b) El uso del salterio se duplica. Normalmente el salterio, dividido en veinte katismas es leído una vez por semana: (un katisma en Vísperas y dos en Matutinos). Durante la cuaresma es leído dos veces (uno en Vísperas, tres en Matutinos, uno en cada Hora Menor, Tercia, Sexta y Nona). Esto se hace, por supuesto, principalmente en los monasterios, sin embargo es importante saber que la Iglesia considera que los salmos son un “alimento espiritual” esencial del tiempo cuaresmal.
...(c) Las rúbricas de cuaresma hacen hincapié en las postraciones. Se las prescribe al final de cada Oficio con la oración cuaresmal de San Efrén el Sirio, “Oh Señor y Soberano de mi vida”, y también después de cada uno de los troparios especiales de cuaresma en Vísperas. Ellos expresan el espíritu de arrepentimiento como “ruptura” de nuestro orgullo y autosatisfacción. También hacen participar a nuestro cuerpo del esfuerzo de la oración.
...(d) El espíritu de cuaresma está también expresado en la música litúrgica. Son ejecutados tonos especiales de cuaresma o melodías en la música litúrgica. Se usan tonos especiales de cuaresma para las respuestas a las letanías y en los “Aliluias” que en Matutinos reemplazan el solemne canto del “Dios es el Señor, y se nos manifestó”.
...(e) Un signo distintivo de los oficios cuaresmales es el uso del Antiguo Testamento, ausente normalmente del ciclo diario. Cada día a lo largo de la cuaresma son leídos tres libros: Génesis, Proverbios en Vísperas, Isaías, en Hora Sexta. El Génesis nos cuenta el relato de la creación, la caída y los comienzos de la historia de la salvación. Proverbios es el libro de la sabiduría, que nos conduce a Dios y a sus preceptos. Isaías es el profeta de la redención, la salvación y el Reino Mesiánico.
...(f) Los ornamentos litúrgicos que se usan en días de la semana de cuaresma son oscuros, teóricamente, purpúreos.
...El orden de los oficios cuaresmales de la semana se lo encuentra en el Triodio (“Lunes de la primera semana de Ayuno”). De especial importancia son las regulaciones concernientes al canto del canon. Cuaresma es el único tiempo del año litúrgico que ha preservado el uso de las nueve odas bíblicas, que formaban parte de la estructura original del canon.
(3) Días sin Liturgia
...La Liturgia de los Dones Presantificados
...En días de semana en Cuaresma (de lunes a viernes) la celebración de la Divina Liturgia está estrictamente prohibida. Son días sin Liturgia, con la posible excepción – la Fiesta de la Anunciación (entonces se prescribe la Liturgia de San Juan Crisóstomo después de Vísperas). La razón de esta regla es que la Eucaristía es por su propia naturaleza una celebración festiva, la gozosa conmemoración de la Resurrección y presencia de Cristo entre sus discípulos. (Para una elaboración más avanzada de este punto cf. Mi nota “Eucaristía y Comunión” en St. Vladimir’s Quarterly, Vol. 1, Nº 2, abril de 1957, pp. 31-33) Sin embargo, dos veces a la semana, los miércoles y viernes, la Iglesia prescribe la Iglesia la celebración después de Vísperas, es decir, en la tarde, de la Liturgia de los Dones Presantificados (cf. el orden de este oficio en I. Hapgood, The Service Book, pp. 127-146.) Consiste en Grandes Vísperas solemnes y la comunión de los Santos Dones consagrados el domingo previo. Siendo estos días de estricto ayuno (teóricamente de abstinencia completa) son coronados con la participación del Pan de Vida, el último cumplimiento de todos nuestros esfuerzos.
...Uno debe reconocer el trágico abandono de estas reglas en muchas parroquias estadounidenses. La celebración de las así llamadas “liturgias de réquiem” en días en que no deben celebrarse, constituye una violación flagrante de la tradición universal de la ortodoxia, y no pueden ser justificadas por puntos de vista ni teológicos o pastorales. Son remanentes de “uniatismo” en nuestra Iglesia celebración, y están en contradicción tanto con la doctrina ortodoxa de la conmemoración de los difuntos, como con la doctrine ortodoxa sobre la Eucaristía y su función en la Iglesia. Todo debe ser hecho en orden a restaurar los principios litúrgicos reales de la Cuaresma.
...(4) Sábados de Cuaresma
...Sábados de cuaresma, con la excepción del primero –dedicado a la memoria de San Teodoro de Tyron y del quinto– el Sábado del Acatisto, son días de conmemoración de los difuntos. Y, en vez de multiplicar las “liturgias privadas de réquiem” los días en que están prohibidas, sería bueno restaurar esta práctica de una conmemoración universal por semana de todos los cristianos ortodoxos que partieron de esta vida, de su integración en la Eucaristía, que siempre es ofrecida “por todos y por todo”.
...El Sábado del Acatisto es la conmemoración anual de la liberación de Constantinopla en el año 620. El “Acatisto”, es un hermoso himno a la Madre de Dios, y se canta en Matutinos.
...(5) Domingos de Cuaresma
...Cada Domingo de cuaresma, aunque mantiene su carácter de fiesta seminal de la Resurrección, tiene su tema específico, el Triodio se combina con el Octoíj.
...1er Domingo — “Triunfo de la Ortodoxia” —conmemora la victoria de la Iglesia sobre la última gran herejía– el iconoclasmo (842).
...2º Domingo — está dedicado a la memoria de San Gregorio Palamás, gran teólogo bizantino, canonizado en 1366.
...3º Domingo —“de la Veneración de la Santa Cruz”– En Matutinos la Cruz es traída en solemne procesión desde el santuario y puesta en el centro de la Iglesia donde permanecerá por toda la semana. Esta ceremonia anuncia la proximidad de la Semana Santa y la conmemoración de la Pasión de Cristo. Al final de cada oficio tiene lugar una veneración especial de la Cruz.
...4º Domingo — San Juan Clímaco, uno de los ascetas más grandes, que en su “Escala Espiritual” describió los principios básicos de la espiritualidad cristiana.
...5º Domingo — Santa María Egipcíaca, el más maravilloso ejemplo de arrepentimiento.
...Los Sábados y Domingos –días de celebración eucarística– Los ornamentos oscuros son reemplazados por claros, las melodías de cuaresma no se usan, y la oración de San Efrén con las postraciones es omitida. El orden de los oficios no es del tipo de cuaresma, aunque el ayuno permanece como regla y no puede ser roto (cf. mi artículo “Ayuno y liturgia”, en St. Vladimir’s Quarterly, Vol. III, Nº 1, Invierno 1959). Cada domingo a la noche, se prescribe Grandes Vísperas con un Gran Prokímeno especial.
...En la conclusión de esta breve descripción de la estructura litúrgica de Cuaresma, permítanme insistir una vez más, que el culto cuaresmal constituye uno de los elementos más profundos, más hermosos y más esenciales de nuestra tradición litúrgica ortodoxa. Su restauración en la vida de la Iglesia, su comprensión de parte de los cristianos ortodoxos, constituye una de las tareas urgentes de nuestro tiempo.
Protopresbítero Alexander Schmemann
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...Aparecido en The Russian Orthodox Journal, Marzo de 1959, págs. 6-8. Traducción del inglés de Hieromonje Diego (Flamini).
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